Los vecinos de El Durazno, en el valle de Calamuchita, vienen impulsando desde hace un tiempo un proyecto para transformar al paraje en un pueblo peatonal. Gracias a su belleza natural y a su maravilloso río, El Durazno se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos turísticos más exclusivos de la provincia. Sin embargo, la localidad no cuenta con la infraestructura para soportar el enorme caudal de visitantes que llegan en temporada alta.
Quienes impulsan el proyecto consideran que las calles son angostas, falta estacionamiento y que es necesario cuidar el ambiente y el patrimonio natural que hacen a la localidad tan atractiva. Toman como ejemplo más cercano a La Cumbrecita, el pueblo peatonal que ya existe en Calamuchita y hasta la fecha es único en la provincia.
Cada verano, con la afluencia de turistas se complica la transitabilidad y el estacionamiento en el paraje con sus callecitas de pendientes pronunciadas, que requieren un mantenimiento dificultoso y costoso. Se estima que ingresan entre 800 a 1.000 autos de turistas por día en el verano, o en “findes” largos, sumados a los vehículos de la gente que vive o que tiene emprendimientos en el lugar. La peatonal evitaría inconvenientes y mitigaría el ruido y el impacto ambiental.
La secretaria de Turismo de Yacanto (municipio del que depende El Durazno), Stella Maris Ráccaro presentó recientemente un proyecto a la Agencia Córdoba Turismo, para adoquinar el ingreso al paraje. Ella misma afirmó que este verano comenzarán las pruebas para peatonalizar el lugar, pero no cree que se pueda concretar en su totalidad.
Lo que sí confirmó, es que este año se seguirá implementando la ecotasa, un monto que se cobra al ingreso ($5000 por vehículo) ofreciendo los servicios de estacionamiento, salud con primeros auxilios, guardavidas y baños, entre otros.