El hallazgo se produjo en el marco de una salida vinculada a la XIX Reunión Argentina de Sedimentología y encendió rápidamente las alarmas (de las buenas) en la comunidad científica local: apareció un fragmento óseo que, por su antigüedad estimada, sería el más antiguo registrado en Córdoba.
Según la información difundida, se trata de un resto de aproximadamente 8 cm de largo, con paredes delgadas y estructura hueca. Esas características suelen asociarse a ciertos vertebrados del período Cretácico, como dinosaurios terópodos o reptiles voladores, aunque la identificación final dependerá de los análisis en curso.
La pieza fue recuperada en la Sierra de Copacabana, Pajarillo y Masa, en cercanías de Ongamira. El rescate estuvo a cargo de un equipo integrado por la Dirección de Patrimonio Cultural, el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Dr. Arturo U. Illia” y el CICTERRA (CONICET–UNC).
Tras activar el protocolo de protección patrimonial (Ley Provincial 5543), el fósil fue trasladado en un “bochón” de yeso para preservarlo. Ahora será estudiado con escaneos 3D, tomografías y análisis histológicos; y quedará resguardado en la colección del CICTERRA bajo tutela provincial, mientras se abre una nueva línea de exploración en la región.




