El Gobierno nacional reglamentó en abril la Ley de Enfermedad Celíaca, que amplía el monto mensual de cobertura por parte de obras sociales y prepagas, además de dejar establecida la periodicidad con la que se realizan las actualizaciones. El monto de cobertura pasa $2672 a $7806,73 mensuales.
La implementación de esta ley permitirá ampliar la oferta de alimentos sin gluten como un derecho para todas las personas celíacas, pero también establece estándares para garantizar su seguridad. La reglamentación define la cobertura que deben brindar las obras sociales y prepagas en concepto de alimentos sin gluten y establece las adecuaciones que deberán realizar las instituciones y establecimientos para ofrecer menús libres de gluten seguros.
Además, todos los medicamentos deberán estar identificados en función de su contenido o su ausencia de gluten, con la leyenda «libre de gluten» o «este medicamento contiene gluten». Este aspecto constituye una preocupación en las personas con enfermedad celíaca dado que los medicamentos pueden constituir también una posibilidad de incorporar gluten en el organismo de manera involuntaria por el desconocimiento de su composición.
La nueva ley también establece que las instituciones destinadas a personas privadas de la libertad, establecimientos de salud, residencias temporales, comedores y kioscos escolares, empresas de transporte, restaurantes, bares, paradores y terminales, entre otros, deben proporcionar al menos una opción de alimentos sin gluten proveniente de proveedores autorizados. Esta obligación se aplica tanto en la venta de alimentos pagados como en los que se ofrecen de forma gratuita.
Por último, la normativa declara de interés nacional la atención médica, la investigación clínica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección temprana, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca, su difusión, acceso a alimentos y medicamentos libres de gluten.
En Argentina, se estima que 1 de cada 167 habitantes padece celiaquía: una reacción del sistema inmunitario al consumo de gluten, una proteína presente en el trigo, avena, cebada y centeno. Cuando una persona celíaca consume gluten, se desencadena una respuesta inmunitaria que daña el intestino delgado y que impide que se absorban nutrientes. No existe cura, el único tratamiento es seguir una dieta libre de gluten de por vida.