El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) en Argentina atraviesa un deterioro sin precedentes. A partir del 1° de marzo de 2025, el SMVM será de 296.832 pesos, mientras que la última medición del INDEC establece que la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo alcanzó los 1.033.715,62 pesos en enero de este año. Esto significa que un salario mínimo cubre apenas el 28,71% de la CBT, marcando el peor registro desde que se tiene medición y consolidando la mayor pérdida de poder adquisitivo en la historia reciente del país.
Este desfase implica que una familia tipo necesita al menos 3,48 salarios mínimos para no ser considerada pobre. La pérdida del poder adquisitivo ha sido alarmante en los últimos años, pero el desplome más fuerte ocurrió entre 2023 y 2025. En enero de 2023, el SMVM representaba el 40% de la canasta básica, mientras que un año después, en enero de 2024, descendió al 30,15%. Ahora, en 2025, la relación cayó aún más, alcanzando su punto más bajo, reflejando un deterioro profundo de los ingresos frente a la inflación.
Peor que la crisis de 2001
Para dimensionar la crisis actual, resulta clave comparar con otros momentos de la historia económica del país. En 2002, en plena salida del estallido social y económico de 2001, el salario mínimo se encontraba en 200 pesos, mientras que la CBT para una familia tipo era de 650 pesos, lo que implicaba una cobertura del 30,7%. A pesar del contexto crítico de ese momento, el poder adquisitivo del SMVM era superior al actual, lo que evidencia la profundidad de la crisis en 2025.
El salario mínimo dejó de ser un parámetro de ingresos suficientes para cubrir necesidades básicas y se ha convertido en un reflejo de la precarización económica de amplios sectores de la población. En enero de 2017, el SMVM cubría el 60,53% de la CBT, y aunque la relación cayó de manera progresiva, la peor caída ocurrió en los últimos dos años.
Argentina más cara y el salario más bajo
El deterioro del salario mínimo no solo se percibe en términos internos, sino también en comparación con otros países. Un informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA reveló que el salario mínimo en dólares cayó drásticamente durante el último año, agravando la pérdida de poder adquisitivo.
Además, el informe destaca que Argentina ha experimentado un encarecimiento del costo de vida en términos globales, con productos esenciales, como la vestimenta, alcanzando valores récord a nivel mundial. Este fenómeno evidencia una paradoja económica preocupante: mientras los ingresos pierden valor de manera acelerada, los precios en dólares se disparan, encareciendo el acceso a bienes básicos para la población.
Los números confirman que 2025 es el peor año medido en términos de poder adquisitivo del salario mínimo. Nunca antes se había registrado una brecha tan amplia entre el ingreso mínimo y la canasta básica. En un contexto de inflación descontrolada y sin ajustes salariales acordes a la suba de precios, la situación de los trabajadores se vuelve insostenible.
La discusión sobre el salario mínimo cobra una urgencia creciente en este escenario, ya que su deterioro impacta directamente en millones de trabajadores formales e informales, así como en jubilados y beneficiarios de programas sociales. Mientras no haya una recuperación en términos reales, el poder adquisitivo del SMVM seguirá alejándose cada vez más de la realidad cotidiana de los argentinos.