El fenómeno de los streamers trajo de yapa una ola de casas de apuestas dispuestas a poner grandes montos de dinero en publicidad. Los nuevos espacios en los cuales niñas, niños y adolescente se ven reflejados e interpelados están siendo sponsoreados por grandes casas de apuestas, pero no son las únicas. Con esto no podemos decir “que malos son los streamers, basta de twitch”, sino que es necesario poner bajo la lupa ¿Cómo se puede regular un espacio que tiene una llegada masiva a sectores desprotegidos?
Además de las casas de apuestas deportivas que aprovechan los nuevos canales de comunicación, hay otras webs que simulan “casinos virtuales” en los cuales cada persona puede solicitar un usuario. ¿Cómo es esto? Un tercero te crea un usuario a pedido y te carga saldo virtual (luego de que le haces la correspondiente transferencia) para poder apostar en la ruleta en una web determinada.
“Para poder jugar cada jugador me envía por medio de transferencia lo que desea que le cargue en fichas. Para cobrar el premio se hace de la misma manera: Si tiene premio, me avisa cuanto quiere que le pague según su premio. Me pasa un alias o cbu y se le abona el premio” nos cuenta una de las personas encargadas de administrar y crear estos usuarios. A la vez que asegura que si bien no se pide que sean mayores de edad, solo hay adultos registrados.
Esto trae aparejado otro detalle: En Córdoba ciudad las apuestas están prohibidas por ordenanza municipal. Ya en marzo de este año, el actual concejal Juan Pablo Quinteros declaraba el problema que genera la ambigüedad de la ordenanza: “Mientras algunos interpretan que la ordenanza 11.684 lo prohíbe, como sucedió hacia fines del año pasado cuando desde la Municipalidad de Córdoba se cursó a Lotería de Córdoba una nota en la cual se recordaba la vigencia de la prohibición haciendo extensiva al juego online, por otro lado, hay quienes interpretan que esta norma regula sólo actividades a desarrollarse en espacios públicos, o sea lugares”.
Es justamente bajo esa ambigüedad que se respaldan algunas casas de apuestas que operan en Córdoba sorteando la ordenanza que lo prohíbe. “Hace unos días quise cobrar un premio en Bet365 y me dio error. Me contacte para hacer el reclamo y me preguntaron desde que ciudad les llamaba. Cuando les dije que soy de Córdoba me bloquearon el usuario” cuenta Ignacio, un joven que suele utilizar estos sitios online de manera recreativa con su grupo de amigos. Solo cuando el usuario o los propios administradores dan cuenta del lugar de apuestas, es cuando se bloquea al apostador. Mientras eso no suceda, siga, siga.
¿Por qué pareciera que cada vez son más los jóvenes que acceden a las apuestas online?
Un factor importante a tener en cuenta es lo dicho al principio de esta nota: Son cada vez más los referentes juveniles en canales como Twitch los que publicitan sitios de apuestas. Otro factor: Las personalidades buscadas para ser la imagen de las webs. En su mayoría deportistas, que en su mayoría tienen un valor significativo entre los más jóvenes.
Pero la imagen no lo es todo. Hay otros puntos estructurales de este tipo de apuestas que se deben tener en cuenta:
A diferencia de un casino o a la Lotería, las webs proponen disponibilidad e inmediatez. Se apostar cualquier día del año, cualquier hora del día obteniendo las ganancias en el acto, lo que aumenta el potencial adictivo. También ofrecen diversidad y accesibilidad, ya que hay diferentes juegos y temáticas muy sencillos que piden poco dinero y dan facilidades para iniciarse. Otro factor es la comodidad. No es necesario ir a una locación puntual, sino que se puede jugar en cualquier lado a través de diferentes dispositivos electrónicos. El anonimato es un factor clave en la ecuación, al ser desde un dispositivo personal, no nos exponemos ante un público que pueda juzgarnos ya que apostamos en solitario. Si a todo esto se le suma la alta probabilidad de ganar que ofrecen algunas casas de apuestas y el conocimiento que se puede tener en el tema como lo son el caso de las apuestas deportivas, hacen que sea una oferta muy tentadora para el apostador o apostadora.
¿Están expuestos los adolescentes a las casas de apuestas?
Para el psicoanalista (Escuela de Orientación Lacaniana) y especialista en toxicomanía y alcoholismo Jorge Castillo es necesario “dejar de crear monstruos” al hablar de la ludopatía en niñas, niños y adolescentes. El especialista reconoce que con un teléfono se puede apostar lo que uno quiere desde cualquier lugar: “En ese sentido, los adolescentes están expuestos por el acceso que tienen a la tecnología, pero hay que tener en claro la dimensión del fenómeno”.
¿Están expuesto? Por supuesto, lo tienen al alcance de la mano, pero eso no quiere decir que todos se enganchen
Jorge Castillo – Psicoanalista
Para Castillo, el fenómeno en la adolescencia tiene una particularidad: “Se apuesta sobre cualquier cosa, cualquier hecho. Es ahí donde más pueden prenderse los adolescentes teniendo en cuenta el contexto de un país donde el acceso al dinero es muy limitado para los menores de edad”. Ve a la problemática desde la raíz etimológica de la palabra ludopatía y su adicción al hecho de jugar. No lo toma desde su definición psicopatológica en la cual es definida como la adicción a la apuesta monetaria.
El profesional de la salud insiste en que la exposición publicitaria no es detonante para que una persona entre en la ludopatía: “No necesitamos crear nuevos monstruos. Viven expuestos a la publicidad, pero también a otras cosas. Es un mundo muy violento que promete la felicidad a cada esquina y engaña a cada esquina”.
¿Alcanza con la regulación actual?
Como mencionamos, hay ordenanzas que regulan los sitios de apuestas, pero a las claras se puede ver que su acceso no es algo imposible. En esto Castillo es claro: “Nacemos en un mundo que no está regulado. Si pensamos el capitalismo, que es el medio ambiente en el que se nace hoy, las cosas no están muy reguladas que digamos. Hay esfuerzos por parte del Estado, por asociaciones de padres, ONG o lo que sea por instalar algún tipo de regulación y vemos que eso es algo que fracasa permanentemente”.
Sin menospreciar la exposición a canales de comunicación y publicidades que promueven las apuestas, Castillo busca recalcar que son múltiples variables que se deben tener en cuenta: “Hay un desamparo en los sujetos que encuentra en la múltiple oferta del capitalismo, también dirigida a niñas y niños, elementos que supone que les puede ayudar y servir para soporta la vida. Por eso hay que escucharlos y no quedarse solo con la visión punitivista. Lo que aparece como una patología, lo que puede ser un niño adicto al juego o al celular, para el psicoanálisis es un mecanismo de defensa. Hay que escucharlos”.