El portavoz presidencial, Manuel Adorni, confirmó que Argentina dejará de formar parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por orden del presidente Javier Milei. Según el anuncio, la decisión responde a “profundas diferencias” con el organismo y al rechazo de cualquier tipo de injerencia internacional en asuntos sanitarios nacionales.
El gobierno argumenta que la salida no afectará la calidad de los servicios de salud, ya que Argentina no recibe financiamiento directo de la OMS. Sin embargo, expertos advierten que la medida podría tener consecuencias en múltiples ámbitos, desde la coordinación en emergencias sanitarias hasta el acceso a medicamentos y tecnologías médicas a precios accesibles.
Uno de los aspectos más relevantes de la membrecía en la OMS es el acceso a información y normativas internacionales. La organización establece recomendaciones basadas en evidencia científica para fortalecer los sistemas de salud y mejorar la calidad de la atención médica. También facilita la cooperación entre países y brinda asistencia técnica en casos de crisis sanitarias.
A través de mecanismos como el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Argentina ha accedido a medicamentos esenciales y vacunas a precios competitivos. Durante la pandemia de COVID-19, la participación en el mecanismo COVAX permitió la llegada de vacunas al país, lo que plantea interrogantes sobre futuras negociaciones sin el respaldo de la OMS.
El retiro también podría afectar el acceso a financiamiento y apoyo para la investigación en salud. Argentina ha trabajado en conjunto con la OMS en proyectos de investigación sobre enfermedades emergentes y pandemias, colaboraciones que podrían verse afectadas tras la desvinculación.
Si bien la OMS no impone decisiones a sus miembros, sus recomendaciones sirven como guía para el diseño de políticas sanitarias. La salida del organismo plantea incertidumbre sobre la capacidad del país para mantener estándares de salud alineados con el conocimiento científico internacional y garantizar respuestas eficaces ante futuras crisis sanitarias.