Ckari “Cani” Mansilla no necesitó hablar inglés para hacerse entender arriba del ring. El boxeador cordobés, criado en barrio Argüello, logró un triunfo impactante en Derbyshire, Inglaterra, al noquear en el octavo asalto al invicto Dylan Pryce, una joven promesa del boxeo estadounidense con 19 victorias. Lo hizo con una combinación precisa y demoledora que se viralizó rápidamente en redes sociales y medios especializados.
La historia de Cani está cargada de sacrificio. Se formó en el club Argüello Juniors, donde aún entrena bajo la guía de Olivero Canales, su entrenador de toda la vida, que con 83 años sigue acompañándolo en cada paso. A los 19 años dejó el karate para dedicarse por completo al boxeo, y desde entonces no paró. Pero en 2021, un grave accidente de moto lo dejó en coma durante 20 días. Estaba de camino a su trabajo como recolector de residuos. Los médicos le dijeron que abandonara el deporte. Él decidió volver con más fuerza.
Tiene 32 años, está casado y es padre de un hijo llamado Ali, en homenaje al gran Muhammad Ali. Lleva tatuado en el pecho el escudo de Belgrano, club del que es hincha. Su sueño ahora es pelear en Córdoba, en el estadio del “Pirata”, rodeado de su gente. “No le tengo miedo a nadie, y menos si me pagan”, dice entre risas cuando le preguntan si se animaría a enfrentar al japonés Naoya Inoue por un título mundial.
Cani Mansilla representa a una Córdoba que pelea, que no se rinde y que se gana un lugar en el mundo a fuerza de puños, trabajo y corazón.
Fuente: Cadena 3