A unos 50 kilómetros de la Ciudad de Córdoba, sobre la zona más llana del departamento Santa María, se encuentra la localidad de Despeñaderos. El pueblo está enclavado en un paisaje en el que predominan, como en la mayoría de nuestra zona pampeana, los campos sembrados y la actividad agrícola. También un elemento que se volvió común en los últimos años, tras el boom de la soja, y que es parte de esta historia: la silo bolsa.
Las silo bolsas comenzaron a aparecer sobre finales de la década del 90 como un modo de reemplazar a los tradicionales silos para el acopio de granos. Se tratan de enormes bolsas plásticas que se extienden a modo de gigantescos tubos donde se almacena la cosecha hasta que sea necesario transportarla para su comercialización.
En el año 2022 comenzó a gestarse desde la Municipalidad un novedoso proyecto que combinaba la acción contra el cambio climático con el abordaje integral de las violencias de género. Así nació «Re Circular: Mujeres Resilientes», una iniciativa con la que se buscaba darle un segundo uso a todo el residuo plástico que las silo bolsas generaban, pero que también signifique contención y un ingreso económico para quienes participaran, en este caso un grupo de mujeres víctimas de violencia de género.
Este emprendimiento produce carteras, bolsos, billeteras, porta anteojos, almohadones, mochilas, cartucheras y otros objetos a pedido, con una tela generada a partir de un proceso de termofusión de las silo bolsas. Para llegar a esto, hubo un proceso de capacitación en articulación con la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba. En total fueron 12 mujeres a las clases, para quienes, al vivir mayormente en el ámbito rural, fue muy movilizante acceder a la universidad. Los productos resilientes se comercializan en una tienda para emprendedoras que el municipio habilitó en el centro comercial Becerra. En este proceso, la municipalidad aportó un galpón para el funcionamiento, ubicado a una cuadra y media del Punto Mujer local, y diversas máquinas: una plancha de calor, una máquina de coser industrial, una impresora 3D y una sublimadora.
Re Circular se gestó en Punto Mujer, un programa de acompañamiento para víctimas de violencia doméstica. En esas charlas surgieron algunas de las principales problemáticas compartidas por las víctimas de violencia de género: la imposibilidad de tener autonomía económica y la falta de espacios de socialización. La iniciativa viene a dar respuesta a ambas necesidades. Además, el municipio logró adecuar el proyecto a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que incluyen mejoras en igualdad de género junto con ciudades sostenibles, acción climática y asociaciones, lo que habilitó la búsqueda de financiamiento internacional, que se consiguió a través de entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En reconocimiento del impacto de este proyecto, el jurado de la VI Edición de los Premios Iberoamericanos UIM a las Buenas Prácticas Locales con Enfoque de Género, compuesto por la Mesa Directiva de la Red Iberoamericana de Municipios por la Igualdad de Género y por el Comité Evaluador de la Unión Iberoamericana de Municipalistas otorgó una mención especial a este proyecto en 2022. Mientras que en 2023, “Mujeres Resilientes” fue seleccionado para estar presente en la Feria de Conocimiento ‘Empoderando Voces, Poniendo Fin a la Violencia de Género’, liderada por el PNUD, en el marco del Programa Regional del Caribe de la Iniciativa Spotlight.