Durante todo el proceso de juicio, declararon casi 70 testigos en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 29. En los alegatos finales, el fiscal Sandro Abradales definió este caso como “un juicio sobre la impunidad del poder” y pidió una condena de 16 años.
Por su parte, los abogados de la víctima habían solicitado una condena de 22 años de cárcel. Mientras que la defensa de Alperovich pidió la absolución por supuesta “falta de pruebas”.

A su vez, el exgobernador no hizo uso de sus últimas palabras de defensa y le solicitó al juez poder esperar la sentencia en su casa, lo que fue denegado. Por este motivo, tuvo que esperar la sentencia en el edificio de tribunales con custodia policial especial.
Esta es una condena histórica para el país ya que se trata de la primera vez que un exgobernador va a prisión por abuso sexual agravado en reiteradas oportunidades.