Hace más de dos años que se aprobó la ley 27.610 que establece el Acceso a la Interrupción voluntaria del embarazo (IVE), y desde entonces se ha podido establecer un registro tanto de las consultas como de los abortos realizados.
A nivel país en el 2021 se registraron 73.487 casos de los cuales 4.023 fueron en Córdoba. Para el año 2022 el número nacional subió a 96.664 abortos, mientras que en Córdoba se registraron 4.574. Estos números muestran un crecimiento del 21% nacional mientras que en la provincia de Córdoba fue del 13%. Sin embargo en lo que va del primer semestre del 2023 ya se realizaron 3590 interrupciones de embarazo en el sistema de salud provincial.
Si bien desde el Ministerio evitan hablar de incremento, reconocen que, si seguimos con este proceso de trabajo, de acá a tres años, va a haber una ampliación que se va a ver duplicada en relación a los registros actuales. Entre la dicotomía planteada de “aumento” o “registro”, de lo que se puede estar seguro es que con la implementación de la ley se avanzó en lograr que la atención ahora se garantice desde el sistema de salud y que, en palabras de funcionarios de la cartera de salud “estamos evitando muchas situaciones de mortandad”.
Desde el Ministerio de Salud de Córdoba también valoraron la posibilidad de que, a partir de la implementación de la ley, se pueda tener un registro. Señalan que es uno de los factores claves para poder empezar a acompañar los procesos de salud integral de las personas con capacidad de gestar. Cecilia Guazzini, referente del Programa Provincial de Salud Integral en las Adolescencias y Juventudes, nos comentaba que es importante enfocarse en la calidad de la atención ya que con la ley las personas gestantes ahora ingresan al sistema de salud para poder realizar la interrupción, lo cual genera que se garantice la calidad de la atención.
La funcionaria agregó que el acompañamiento posterior a la atención sanitaria es todavía un desafío por enfrentar. No está solo vinculado con el servicio brindado por el centro de salud: “Por la misma situación de angustia o de violencia que atraviesan las personas, cuesta que vuelvan al centro de salud. Por eso se está trabajando en una articulación territorial con las ONG´s, con áreas sociales y movimientos feministas”.
Para cerrar, Guazzini hizo hincapié en aclarar la importancia de los datos: “Hay más registro. A fines de este año va a ser mayor a la variación que se venía registrando. En el primer semestre ya estamos teniendo 3500 casos. Un avance ampliado en relación a lo que puede llegar a pasar en los próximos meses si sigue la misma lógica. Estamos hablando de una variación aproximada del 50%”.