El informe revela que casi el 20% de los adolescentes participa con frecuencia en apuestas, mostrando una marcada preferencia por los juegos de azar. Dentro de este grupo, el 39% se inclina por los juegos clásicos de casino, como el póker, el blackjack y el bingo.
A su vez, la encuesta profundiza en el concepto de juego responsable, investigando cómo los adolescentes interpretan esta idea y cómo se autodefinen en términos de ser «jugadores responsables». En este contexto, aunque una gran parte de los encuestados afirmó que juegan principalmente por diversión y sin mayores consecuencias, un número preocupante de jóvenes está comenzando a experimentar problemas de adicción relacionados con el juego, lo que pone en evidencia la necesidad de una mayor conciencia y educación sobre los riesgos involucrados.
Algunas preguntas del estudio se enfocaron en conocer cuánto dinero y tiempo destinan los jóvenes a las apuestas digitales. Los resultados muestran que más del 46% de los encuestados admitió apostar entre $1.000 y $5.000 por semana, mientras que un 10% gastó entre $5.000 y $10.000, y un 9,3% invierte más de $10.000 semanal
Un aspecto crucial del informe es la diversidad de fuentes de financiamiento que los adolescentes utilizan para apostar. El 64,2% de los encuestados afirmó que emplea su mesada o mensualidad, mientras que el 38,3% destina el dinero que originalmente estaba destinado a la merienda, almuerzo, transporte o fotocopias. Además, el 25,9% reúne el dinero con amigos, y un 18,5% llega a vender sus pertenencias personales para obtener fondos. Preocupantemente, el 8,6% admitió haber tomado dinero de la caja de ahorro de sus padres, y un 7,4% se endeudó o solicitó un préstamo a la par.
En cuanto al tiempo invertido en el juego, aunque solo el 11,7% de los adolescentes dijo jugar todos los días, la situación se torna alarmante cuando se analiza la cantidad de horas dedicadas diariamente. El 46% reconoció pasar más de tres horas al día apostando, y dentro de este grupo, un 15,7% confesó que juega más de cinco horas diarias, lo que indica un riesgo significativo de desarrollar conductas.
La creciente tendencia de las apuestas online, evidenciada por los datos, plantea una preocupación significativa tanto en los estamentos educativos como en el gobierno. Lo que reavivó el debate sobre el uso de celular en las aulas, volviendo a poner en discusión el uso de los dispositivos tecnológicos en los más jóvenes.