Se cumplen 53 años de la muerte de Tanguito, el primer mito del rock nacional. José Alberto Iglesias nació en Caseros en 1945, en una familia trabajadora, y dejó el colegio a los 15 para entregarse de lleno a la música. Fue parte de Los Dukes, con quienes compartió escenario con Sandro y Billy Bond, pero su camino sería otro: el del artista errante, del alma bohemia, del que vagabundeaba por Buenos Aires con una guitarra bajo el brazo.
La madrugada del 2 de mayo de 1967, Tanguito cambió para siempre la historia de la música argentina. En el baño de La Perla de Once le mostró a Litto Nebbia unos versos: “Estoy muy solo y triste acá en este mundo de mierda”. Ahí nació La Balsa, compuesta entre los dos y grabada por Los Gatos. Fue el primer gran himno del rock en castellano. Vendió más de 250 mil copias, rompió barreras y dio inicio al movimiento cultural más transformador del país.



Entre detenciones, internaciones y el abandono de quienes alguna vez lo rodearon, su salud mental y física se deterioró. El 19 de mayo de 1972, con solo 26 años, murió arrollado por un tren. Se había escapado del Borda.
Tanguito fue música, bohemia, ternura, desborde. Pero también fue el responsable de dar el primer impulso a un género que años más tarde se convertiría en sinónimo de rebeldía y libertad.