Un grupo de investigadores y profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) trabaja en el desarrollo de un fortificador de leche humana a partir de excedentes donados al Banco de Leche Humana provincial. La iniciativa busca cubrir las necesidades nutricionales e inmunológicas de bebés prematuros, evitando el uso de productos derivados de la leche bovina que pueden generar alergias o intolerancias. El proyecto, en marcha desde 2012, responde a una creciente demanda, en un contexto donde los partos prematuros en Argentina aumentaron un 8% en los últimos años.
La leche donada, que es recolectada, analizada y pasteurizada en el Banco de Leche Humana del Hospital Materno Neonatal de Córdoba, suele ser “madura” y no siempre cuenta con el nivel de proteínas requerido por los prematuros. El nuevo fortificador, elaborado a partir de la propia leche humana, mejora su calidad y reduce riesgos para el desarrollo de estos bebés. Además, el equipo de la UNC ha desarrollado innovaciones para extender la vida útil de la leche hasta seis meses, e incluso investiga métodos para su conservación a temperatura ambiente.
La propuesta combina investigación científica con una fuerte impronta social. El equipo apunta a capacitar a otros bancos de leche del país, como los de Chaco y La Plata, para ampliar el alcance del proyecto. Las madres lactantes interesadas en donar pueden sumarse de manera gratuita, tras una breve capacitación y análisis de sangre, contactando al Banco de Leche Humana por WhatsApp al 351-2050-346.