Cuando tenía 4 años, Andrés comenzó a nadar y lo hizo hasta los 14 ininterrumpidamente. En su adolescencia decidió intentar algo nuevo, se separó del equipo al que pertenecía y se fue a nadar solo y a otra pileta. Fue en ese lugar donde conoció a Muriel Fejoz, la persona que lo introdujo a un nuevo mundo, el del Salvamento Acuático Deportivo. A Muriel le llamó la atención la técnica que tenía aquel joven en el agua. Se le acercó y lo convocó: estaban buscando un juvenil que completara su equipo. Hoy Muriel es la capitana.
La mayoría no relacionaríamos al Salvamento Acuático con su vertiente deportiva, sin embargo es una actividad que cuenta con competiciones nacionales e internacionales, y hasta con un mundial que se disputa cada 4 años. El último fue organizado en el 2018 por Australia, que además se coronó campéon.
En cuanto a la disciplina, busca combinar las habilidades de la natación con técnicas de salvamento. Cada prueba es el simulacro de un rescate y se realizan en pileta, arena y en aguas abiertas. Para Andrés «el mundial es como si fueran nuestras olimpiadas. Durante 3 días se corren todas las pruebas de arena y aguas abiertas. Y después durante 3 días más se realizan todas las pruebas en pileta. A la mañana se corren las pruebas y a las tardes las finales».
A pesar de que Australia es el último campeón, la mayoría de los países que participan son europeos. La gran cita de este año es en la localidad de Riccione, Italia, y se disputará entre el 24 de septiembre y el 3 de octubre. Para poder viajar, Andrés y su familia están vendiendo rifas con la que sortean electrodomésticos. Cada número vale 400 pesos y podés darles una mano comunicándote al número 3515926304. «Desde muy chico sueño con representar a Córdoba y Argentina, mi país, en un deporte».