Córdoba llega a las legislativas del 26 de octubre con 18 listas para 9 bancas y el debut nacional de la Boleta Única de Papel. El tablero exhibe fragmentación y una pulseada central entre el oficialismo provincial y el oficialismo nacional, con el radicalismo, el delasotismo y el kirchnerismo como polos propios.
En Provincias Unidas, el exgobernador Juan Schiaretti encabeza, seguido por Carolina Basualdo y Miguel Siciliano; completan Laura Jure e Ignacio García Aresca. La estrategia busca ordenar el voto peronista con anclaje en la gestión local.
La Libertad Avanza postula a Gonzalo Roca, con Laura Soldano y Marcos Patiño Brizuela detrás; también figuran Laura Rodríguez Machado y Enrique Lluch. La boleta apuesta a la tracción presidencial en un distrito competitivo.
La UCR competirá con sello propio: Ramón Mestre lidera la nómina junto a Patricia Elizabeth Rodríguez y Martín Lucas. La fórmula expresa la ruptura interna y el naufragio de un entendimiento con el oficialismo nacional.
Con Defendamos Córdoba, Natalia de la Sota juega en solitario y lleva a Marcelo Ruiz como segundo. El delasotismo busca captar un electorado crítico tanto del rumbo nacional como del armado provincial.
El kirchnerismo se ordena en Fuerza Patria, con Pablo Carro a la cabeza y Constanza “Coty” San Pedro en el segundo lugar, articulando sellos del espacio.
El mosaico se completa con FIT-U (Liliana Olivero), Encuentro por la República (Aurelio García Elorrio), PRO (Oscar Agost Carreño), Ciudadanos (Héctor Baldassi), Partido Libertario (Agustín Spaccesi), PAIS (Edgar Bruno), Nuevo MAS (Julia Di Santi) y sellos menores de impronta liberal.
Sin PASO y con BUP, la campaña exigirá visibilidad y volumen territorial. Córdoba medirá la fuerza del oficialismo provincial, la gravitación del proyecto libertario y la capacidad opositora de radicalismo, delasotismo y kirchnerismo para instalar agenda y retener bancas.