Cañada del Sauce es un pequeño poblado enclavado en las Sierras Grandes, al sudoeste del Valle de Calamuchita. Está atravesada por el Río Quillinzo y rodeada de bosques de espinillos, molles y cocos que hacen de este lugar un paraíso natural, pero también una importante reserva y cuenca hídrica. Allí, la Comuna presentó un amparo ante la Justicia contra una desarrolladora inmobiliaria que incumple la ley, poniendo a la venta terrenos en un área protegida. La Justicia de Río Tercero es la que debe resolver el caso y desde la gestión esperan que se tomen medidas cautelares “para frenar el desmonte”.
Se trata del loteo llamado “Villa Cañada del Sauce, Grandes Lotes de Montaña”, que avanza sobre un área considerada “roja”, de muy alto valor de conservación, protegida por las leyes 9814 y la 26331. Son 360 hectáreas, con lotes desde 375 metros cuadrados, es decir miles de terrenos para viviendas en una zona serrana protegida, lo que representa más del 60% de la superficie de la localidad, y no cuenta con servicios. Pese a las repetidas denuncias, la desarrollista no se detiene y continúa con actividades como tala, desmonte, movimientos de suelo y apertura de calles, incluso se han sacado pircas históricas.
Las denuncias están hechas contra la empresa “Sociedad Anónima Altos de Vélez Sarsfield”, que ni siquiera ha presentado los estudios de impacto ambiental. Desde hace tiempo, además, intentan avanzar con cabañas y publican ventas de lotes para construir viviendas. Muchos de los compradores, posteriormente se encuentran con que no pueden acceder al lote o no pueden desmontar porque está protegido por ley. Según cuentan, la Policía Ambiental intervino en algunas ocasiones, clausurando lotes, incautando maquinaria o poniendo multas, pero la conducta no cesa.
La localidad de Cañada del Sauce se encuentra a unos 25 kilómetros de La Cruz y Río de los Sauces, y no tiene más de 150 habitantes estables. Un desarrollo inmobiliario de esta magnitud, no solo que destruye el recurso natural en el origen de un acuífero sumamente importante, sino que deteriora la vida del pueblo. Además, se vuelve muy difícil para una comuna pequeña abastecer de infraestructura a un loteo tan grande.
