La Asociación Inquilinos Córdoba dio a conocer el pasado jueves algunos detalles reveladores sobre los resultados del Censo Nacional 2022, esta vez, en relación al perfil de vivienda de la población. Según el informe, el 65,5% de los encuestados a nivel nacional posee una vivienda propia, mientras que el 34,5% reside en un espacio alquilado, cedido o prestado.
Otro de los detalles que destacan desde Inquilinos, surge de la comparación de los últimos resultados con los obtenidos del censo de 2010, donde se puede apreciar una disminución significativa en el porcentaje de propietarios. En aquel año, se informó que el 72,95% de los encuestados eran dueños de sus viviendas, lo que evidencia un descenso de casi 7 puntos porcentuales.
El informe también destacó que Córdoba se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto a la propiedad de viviendas: el 58,7% de la población es dueña de su hogar, mientras que el 41,3% son inquilinos.
Dentro del Departamento Capital el resultado es aún más alarmante: 52% de los encuestados declaró ser dueño de su vivienda, mientras que el 48% afirmó no serlo. Es decir que prácticamente la mitad de las personas que viven en la ciudad no tienen una vivienda propia.
Estos resultados son concorantes con lo manifestado hace unos meses por Ana Laura Elorza y Virginia Monayar, investigadoras de CONICET en el Instituto de Investigación de Vivienda y Hábitat de la UNC, quienes explicaron que: “el problema de acceso a la vivienda es una problemática de largo tiempo, y las políticas neoliberales lo han acentuado. La mercantilización de la tierra y la vivienda, entendidos como activos económicos para la revalorización del capital, han confluido en el aumento de su valor atentando a su accesibilidad por parte de un gran porcentaje de los hogares. Acompañado esto de políticas estatales de poco alcance y cobertura que no representan posibilidades reales de acceso a la vivienda, sea de propiedad o por alquiler”.
De esta manera, los datos del Censo 2022 revelan una tendencia preocupante: a pesar del incremento en la construcción de viviendas, cada vez menos personas tienen la posibilidad de adquirir una propiedad.