El Gobierno nacional resolvió el cierre definitivo del complejo hotelero de Embalse, en la provincia de Córdoba, y su traspaso a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). La medida alcanza también al complejo de Chapadmalal, en Mar del Plata, y pone fin al histórico programa de turismo social que permitió durante décadas el acceso a vacaciones a miles de familias argentinas.
La decisión se formalizará en los próximos días, cuando se concrete el traspaso a la AABE, que tendrá la facultad de licitar, concesionar o incluso vender los inmuebles. “Esta nueva etapa generará miles de puestos de trabajo en ambas localidades”, aseguraron fuentes de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes a medios nacionales.
Desde la administración de Javier Milei indicaron que ambos predios representaban una carga económica insostenible para el Estado. Según fuentes oficiales consultadas por este medio, durante 2023 el mantenimiento de los complejos demandó más de 10 millones de dólares. “Este año el déficit se redujo a 1 millón por la baja en la actividad”, remarcaron.
El predio de Embalse, ubicado a orillas del mayor lago de la provincia de Córdoba, abarca entre 700 y 950 hectáreas, según distintas fuentes, y cuenta con siete hoteles, 50 bungalows, capilla, piletas, polideportivo, confitería, playa propia y otros servicios hoy inactivos. La mayoría de las estructuras están cerradas o abandonadas, y solo una parte del personal permanece afectada a tareas de mantenimiento.
Desde el gremio ATE, que venía alertando sobre un posible vaciamiento, confirmaron que al menos 35 de los 65 trabajadores serán desafectados a fin de mes. También denunciaron que, pese a las promesas iniciales del secretario Daniel Scioli de estudiar una transferencia a la provincia o al municipio, hasta ahora no hubo respuesta oficial ni avance en esa dirección.
El intendente de Embalse, Mario Rivarola, había presentado un proyecto para que parte del predio quedara bajo administración local con apoyo provincial. La iniciativa incluía la reactivación de uno de los hoteles, la capilla, las piletas y la exconfitería Saturno, pero no obtuvo respuesta.
El avance hacia la privatización del complejo cordobés enfrenta al menos dos obstáculos: por un lado, una causa judicial pendiente por la muerte de un trabajador en el incendio del hotel 4 en 2021; por otro, la declaración de los complejos como Monumentos Históricos Nacionales, lo que limita su venta directa.
Desde el oficialismo deslizan que ya se analizan alternativas normativas para sortear esas restricciones. Mientras tanto, el predio permanece sin actividad y con una parte significativa de su infraestructura en estado de abandono.