Investigadores del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (IIByT) del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba llevaron a cabo un estudio innovador que destaca el rol de los estudiantes en la lucha contra el dengue. La investigación, publicada en la revista Biology y liderada por Elizabet Estallo, demostró que los jóvenes pueden ser protagonistas activos en la identificación y eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor de la enfermedad. Según Estallo, “involucrar a los estudiantes mejora su comprensión del dengue y facilita la adopción de buenas prácticas en sus comunidades”.
El programa, denominado “Dale Block al Dengue”, integró a estudiantes de nivel medio como «científicos ciudadanos», quienes participaron en actividades de recolección de datos y educación comunitaria. Esta iniciativa mostró que los estudiantes no solo aplicaron sus conocimientos en sus hogares, sino que también fomentaron cambios de comportamiento entre sus familiares y vecinos, logrando un impacto positivo en la prevención de la enfermedad.
Un problema en aumento y un enfoque prometedor
La situación del dengue en Argentina y Córdoba se ha agravado en los últimos años, con un aumento significativo en el número de casos. El brote más reciente, registrado entre 2023 y 2024, alcanzó cifras alarmantes, con más de 500.000 casos a nivel nacional, según datos del Ministerio de Salud. Frente a esta realidad, los métodos tradicionales de control parecen insuficientes, y el estudio sugiere que la educación comunitaria puede ser una herramienta efectiva para reducir los factores de riesgo y cambiar conductas.
La investigación identificó que el 65% de los estudiantes participantes reportaron haber incrementado la vigilancia en sus hogares para evitar sitios de reproducción del mosquito. Además, los datos revelaron una baja percepción del riesgo del dengue en la comunidad, lo que refuerza la necesidad de incluir programas educativos permanentes en las escuelas, con un enfoque en la biología del mosquito y la prevención de enfermedades transmitidas por vectores.
Empoderar a los jóvenes para generar cambios
El estudio sugiere que la participación de estudiantes en la ciencia ciudadana no solo fortalece sus conocimientos científicos, sino que también les permite ser agentes de cambio en sus comunidades. “La experiencia directa con el proyecto refuerza la idea de que la educación puede empoderar a la juventud, convirtiéndola en un canal efectivo para aumentar la conciencia sobre los riesgos del dengue”, indicó Estallo.
En conclusión, el equipo de investigación apuesta a continuar desarrollando iniciativas similares que involucren a estudiantes para enfrentar no solo el dengue, sino también otras enfermedades transmitidas por vectores. Los resultados positivos de esta experiencia plantean la posibilidad de replicar el modelo en otras provincias y regiones afectadas, integrando la ciencia ciudadana como una herramienta educativa fundamental para la salud pública.
Fuente: UNCiencia.