La producción de energías renovables es uno de los principales desafíos que los Estados tienen por delante, no sólo por la escases y demanda de los combustibles fósiles, sino por el gran daño que estos últimos generan al medio ambiente. Frente a esta problemática un equipo de investigación desarrollo un “electrolizador”, un prototipo electroquímico que produce hidrógeno verde a partir de fuentes renovables. Otra gran ventaja es que durante su producción no se emite CO2.
Gabriel Correa Perelmuter, uno de los científicos a cargo del proyecto señaló que “el hidrógeno es un componente que puede descarbonizar parte de la economía, a diferencia de las baterías. El almacenamiento de energía en baterías a gran escala es muy dificultoso, y por lo tanto el hidrógeno se convirtió en una gran alternativa para el almacenamiento y para la sustitución de combustibles fósiles”.
En la presentación, los investigadores destacaron que puede producirse íntegramente en Córdoba, y que a eso se apunta. Un dato a destacar es que en el país no existe, en la actualidad, una empresa que produzca y comercialice este tipo de dispositivos, por lo que el éxito de este proyecto podría posicionar a Córdoba y a Argentina como un centro estratégico para la industrialización de este tipo de tecnología.
En este sentido, el Ministro de Ciencia y Tecnología, Pablo De Chiara, señaló que el proyecto “es un claro ejemplo de cómo funciona la ciencia cuando encuentra una demanda clara, y cuando se encuentran las maneras de articular todos los actores para que un proyecto se concrete y termine hecho realidad”.
La producción de este tipo de energías implica un gran avance, no sólo frente al cuidado del medio ambiente, sino por las potencialidades económicas que puede significar para el país. El hidrógeno se puede utilizar como reemplazo del gas natural en la industria y en usinas, y como combustible en motores de combustión. La ventaja es que la combustión del hidrógeno no emite dióxido de carbono (CO2), el principal gas responsable del cambio climático. A su vez, el hidrógeno se puede utilizar en los autos eléctricos en reemplazo de baterías de litio. Para ello, necesitan una tecnología llamada celda de combustible. En el mediano plazo se espera que el hidrógeno sea el combustible de los vehículos eléctricos. Para fines del 2030 se estima que en el mundo ya circularán 2,7 millones de vehículos eléctricos a hidrógeno.