Los incendios que azotan a Córdoba ya han dejado casi 70.000 hectáreas arrasadas, con grandes pérdidas de flora y fauna autóctona, daños en infraestructura y costos económicos. Sin dudas, un panorama desgarrador en materia ambiental, pero que no debe llevar a la inacción tanto de ciudadanos como de los distintos niveles de gobierno.
Fundación Garabato – Cuna de Nativas es una organización sin fines de lucro del Valle de Paravachasca, que tiene como misión el cuidado del ambiente y la remediación del impacto de la actividad humana sobre la naturaleza. Se conformó en 2020 luego de los incendios que afectaron al departamento Santa María, cuando vecinos y vecinas de Anisacate se juntaron a sembrar semillas de árboles nativos con la idea de hacer un pequeño aporte. Con el tiempo se fueron sumando personas de otras localidades de la región y, así, el grupo de trabajo fue creciendo y se terminó constituyendo en una fundación.
Gracias a su experiencia y lo específico del tema, nos contactamos con ellos para que nos compartan algunos consejos y acciones para llevar adelante en las zonas que fueron afectadas por los incendios. Porque todos podemos aportar desde distintos lugares.
El día después
Una serie de consejos de la mano de la Fundación Garabato – Cuna de Nativas
– UN ECOSISTEMA QUEMADO SIGUE ESTANDO VIVO
Aunque no las veamos, las raíces siguen activas y casi todas las plantas rebrotan con fuerza para comenzar la larga recuperación natural post-fuego, por eso es muy importante evitar que el ganado transite por las áreas recientemente quemadas al menos por una temporada de lluvias.
– NO TOCAR NADA
El grado de fragilidad que tiene el suelo por la ausencia de vegetación y la quema reciente es tal que por ningún motivo hay q transitar a pie, en bici, moto o auto por varios meses. Se pisaría lo que va brotando. Además, las ramas que se encuentran en pie podrían rebrotar.
– EVITAR LAS ESPECIES INVASORAS
Si hay plantas de especies invasoras en las viviendas o espacios públicos de zonas cercanas a las áreas incendiadas, es relevante evitar la diseminación de sus semillas. Todo recaudo para evitar la dispersión es bienvenido, por ejemplo: la poda de olmos, acacias o paraísos. Si crecen esas plantas en el monte, no dejan crecer las nativas.
– DEJAR LOS ÁRBOLES QUEMADOS, QUE NO REPRESENTEN PELIGRO, EN PIE
Los árboles y arbustos quemados en pie, favorecen que las aves las usen como “perchas” y allí se posen para defecar semillas ayudando a enriquecer la biodiversidad del sistema. También sirven como apoyo para enredaderas, nidos de aves y refugio para insectos.
– TAREA URGENTE
Empezar a plantar especies nativas del monte cordobés en nuestras casas, plazas, calles y espacios públicos. Eso ayudará a que en unos años haya más semillas de especies nativas que puedan dispersarse por el viento o las aves.