Mondino posee el 49,61% de las acciones del banco Banco Roela. Su hermano, Guillermo Mondino, tiene el mismo capital y el otro 0,78% restante figura a titularidad de «accionistas agrupados». Además, el hijo de Diana, Francisco Pendás, forma parte del directorio del banco como director suplente. El Banco Roela es conocido entre la gente como «el banco de las inmobiliarias».
El DNU favorece a las entidades financieras privadas porque elimina la gratuidad en la apertura de las cuentas sueldo y las extracciones de dinero para un trabajador. Además, quita el techo al interés punitorio por demoras en el pago de tarjetas de crédito y el tope de tasa que pagan los comercios. También deroga sanciones a las empresas que no informen la tasa de interés y abre la puerta a la privatización del Banco de la Nación Argentina.
El Banco Roela fue adquirido por el padre de la canciller, Víctor Mondino, en 1961 cuando la entidad era una compañía financiera y no fue hasta 1978, durante la dictadura cívico militar, que obtuvo los permisos para convertirla en un banco. Diana Mondino fue presidenta del banco y también ocupó diversas posiciones dentro de la cúpula.
Esta polémica se suma a las numerosas discusiones que se abrieron tras la publicación de este decreto y que también tienen a Mondino como una de sus protagonistas. La norma que regula los DNU establece que todos los ministros deben encontrarse en territorio argentino a la hora de ejecutar su firma. De no estar presente, la misma se delega a otro miembro del gabinete que pone su norma en consideración. La canciller se encontraba en París al momento de la publicación de este decreto y su consentimiento fue dado de manera virtual, un acto que podría motivar la nulidad del mismo.