Los proyectos que tienden lazos entre las universidades públicas y la comunidad siempre son una buena noticia, y mucho más si esa vinculación tiene como resultado la formación y capacitación de vecinos y vecinas en diferentes campos laborales. Bajo esta lógica nació, en 2016, el Programa Universidad Barrial, una propuesta de la UNRC que articula el conocimiento académico universitario con las demandas y necesidades que surgen de los espacios y actores de la Ciudad de Río Cuarto y la región.
Constanza Eichhorn, coordinadora del programa, en diálogo con Cuchá nos compartió algunas de las experiencias vividas en estos años y los logros obtenidos desde su ejecución.
-¿De qué se trata este programa que implementan desde la UNRC?
-La Universidad Barrial es un programa que surge en el año 2016. Se trata de un proyecto presentado por graduados de la Universidad de Río Cuarto, en donde lo que se busca es materializar propuestas de capacitación en los territorios, elaboradas desde la universidad en conjunto con organizaciones sociales, territoriales y vecinales, además de instituciones y empresas, buscando generar algo que se llama, en términos pedagógicos, una “comunidad de aprendizaje”, que es este ida y vuelta entre la Universidad y el medio, rompiendo un poco lo que es el “extractivismo universitario” que lo que hace es sacar los datos del medio sin devolver después nada. Entonces, en este vínculo de comunidad de aprendizaje, lo que se busca es un ida y vuelta. Lo que se busca también es potenciar aquellos saberes que están en los territorios, para que se puedan materializar en propuestas de capacitación.
-¿Cómo se gesta el proyecto?
-El proyecto condensa muchos años de apoyo escolar y participación en los territorios, y tras identificar cuáles eran aquellas necesidades o intereses que tenían en el territorio. Son más de 20 años de trabajo territorial que se materializan en este proyecto. Se presentó inicialmente en el 2015, en el Ministerio de Educación de la Nación. Pero, cambio de gestión nacional de por medio, quedó en algún cajón. El Rectorado de la UNRC lo adoptó y lo hizo propio, y de esta manera lo empezó a trabajar, en un primer momento con bastante escaso presupuesto.
–¿Qué necesidades encontraron para avanzar y darle vida a Universidad Barrial?
-La necesidad principal es la vinculación con el con el territorio. En esto de construir una universidad que sea realmente comprometida, que no sea una isla, que pueda aportar al medio desde la construcción de conocimiento, a través de la investigación, de la extensión y de la docencia.
-¿Qué experiencias viene dejando Universidad Barrial, que puedas compartirnos?
-En nuestra experiencia, en estos siete años de trabajo en los barrios, hemos encontrado muchas personas que no ven a la universidad como como un horizonte posible, porque no han podido culminar sus estudios secundarios y han tenido que evocarse a sus trabajos. Y de esta manera se acercan la Universidad. En algunos casos, nos ha pasado de estudiantes que han hecho algún taller de capacitación, y que posteriormente se han inscrito en alguna carrera universitaria. Y eso rompe también con un prejuicio que se tiene sobre Universidad Barrial, ya que algunos piensen que es una universidad paralela. Y en realidad lo que se busca es de acercar un poco más la Universidad al territorio. En el caso, por ejemplo, de los talleres deportivos, lo que hace, en muchos casos, es ser un nexo de contención de infancias y adolescencias, que en muchos casos dejan los colegios, generando ciertos códigos de convivencia. Hemos tenido estudiantes que han avanzado en esos estudios universitarios y que han logrado inscribirse en alguna carrera de grado.
-¿Por qué es importante que la universidad (en este caso de Río Cuarto, pero podemos pensar en general) se abra o vincule con la comunidad?
-Creo que no sólo hay que buscar abrir la universidad al medio. Universidad Barrial busca también nutrir a una universidad situada, en contexto, atenta a las necesidades y con una responsabilidad social. Porque el presupuesto viene además de los impuestos que pagan incluso aquellas personas que nunca van a pisar esta institución. Entonces es responsabilidad de la Universidad generar esta vinculación con el medio, y devolverle algo de lo que de lo que el medio le va le va generando.
Universidad Barrial se articula en cuatro áreas de trabajo, desde donde se organiza la formación y la capacitación: “cultural”, “deporte”, “oficios y recalificación laboral” y “formación ciudadana”. Con esta iniciativa se ofrecen espacios de formación de diversa índole, posibilitado a muchos vecinos de los diferentes barrios a realizar talleres y capacitaciones, y recibir las certificaciones correspondientes al finalizar cada tramo educativo.
-La universidad se puede nutrir de las necesidades de la gente, y puede generar propuestas. Eso mismo nos sucedió el año pasado, ya que, en base a necesidades, se pensaron capacitaciones de perfeccionamientos para estudiantes o graduados que ya han pasado por alguna carrera. Y nos pasó esto en concreto con algunos trayectos de capacitación que surgieron a través de un financiamiento específico que hizo, el año pasado, el Ministerio de Educación de la Nación a través de un programa que se llamó Escuelas de Educación Profesional, en donde se elaboraron trayectos de capacitación con las cinco facultades de la Universidad de Río Cuarto, y en algunos casos, al haber tanta demanda de graduados de la Universidad, desde la facultad de pensaron en hacer alguna diplomatura o algún posgrado, porque evidentemente es una necesidad de nuestros grados.
Unas 600 completaron trayectos y formaciones en el 2022, sumándose a los miles que tuvieron la posibilidad de transitar por este espacio de la Universidad de Río Cuarto. Universidad Barrial.